María de los Dolores, ayer estuvimos adorando y exaltando la Cruz de tu Hijo amado y hoy, seguramente dedicamos algunas horas para enarbolar este día yendo a Misa o rezando el Rosario, recordándote al pie de la Cruz. Es bueno y nos hace bien. Sin embargo, en cada fecha, en el transcurso de cada año de nuestra vida de Fe, cabe preguntarnos cómo ir más allá del recuerdo, más allá de un día en que el calendario litúrgico hace señas.