Poesías

Tu Nombre

Por eso mi Pueblo conocerá mi Nombre en ese día,
porque yo soy aquel que dice: «¡Aquí estoy!».
Is 52, 6

Yo Soy tu Nombre, dice el Señor.

El que te dio tu madre,
–ese que no estaba en tu familia–
es tu nombre en el suelo que te hice nacer.


Yo Soy tu Nombre más allá
de todas las parcelas y los mares.
Más allá de tus deseos y tus sueños.
Y de los confines de todos los horizontes posibles.
Lejos de toda palabra
y aún en el más humilde de tus silencios.


Mi Nombre es tu única habitación posible.
Tu sola morada.
El lugar de tu extrema existencia.
Tu cuerpo vestido de alma y espíritu,
tu territorio salvado de toda injusticia.


En tu fantasía más sublime,
en la consideración de lo inaceptable
en las extremidades de tu pensamiento
en el costado traspasado,
Yo Soy tu Nombre justo
que anida en luz hacia adentro.


En la fugacidad de todo instante
y toda belleza.
En la eternidad de la Verdad.
Cuando todo duela.
En el temblor del miedo
cuando no tuvieras la deseada caricia.


En la vigilia de una noche
o en el anestesiado despertar.
En las milenarias criaturas
o en la palabra exacta
de tus búsquedas
Yo Soy tu Nombre grabado
en la piel de tus alas.


Acaso en tus vuelos asombrados
reposará triunfante
mi andadura.

Saladillo, enero 2024

Imagen: Parroquia Nuestra Señora de la Asunción

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