Poesías

Atada

¡Ay de aquellas que tejen ligaduras mágicas para atar las manos,
y preparen velos para las cabezas de gente de todas las edades,
a fin de atrapar vidas humanas!

Ezequiel 13, 18

Me atarán las manos.
Me dirán lo que no debo.
Me objetarán los días y las noches.

Romperán mi cabeza.
Los pedazos serán monedas
rodando por la historia.

Buscarán mi pecado entre sus cuentas.
Venderán las tórtolas podridas.

Inundarán con mi lava las pisadas.
Quebrarán mis huesos si les hace falta.

Quemarán mis entrañas.
El polvo será polvo.
Dirán que ya está, que ya me he ido.

Podrán resolver sobre mis ropas.
Vivirán para contar sus ignorancias.

Enterrarán sus huecos y miserias.
Será todo lo mismo.

Contarán que no he muerto
en el oficio.

Acaso habrá alguien allá lejos
orillando veredas de mi exilio
que gritará un nombre interminable.

Será tu grito el nombre mismo.

Serás el hombre
que abarcará mi eternidad.

Cómo en un círculo.
Vencido.

LC
11 de mayo de 2025

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