Poesías

Abundancia

Tengan paciencia, hermanos, hasta que llegue el Señor.
Miren cómo el sembrador espera el fruto precioso de la tierra,
aguardando pacientemente hasta que
caigan las lluvias del otoño y de la primavera.

Santiago 5, 7

El otoño anochece de azules.

Arrancando palabras
se desangra el alba.

Amanece entre cereza y tostada.

Espesos amarillos
en tu ciega mirada.

Vivir las hojas secas
sin despertarlas.

De tanto no tenerte
la locura me alcanza.

Se dilata el verbo
en la muerte enmarcada.

Hay cuadros con más vida.
Hay tristeza guardada.

Sin embargo
la lluvia cae temprana.

Insiste la noche.
Azulada.

LC
070424

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