“Y si llega a encontrarla, les aseguro que se alegrará más por ella que por las noventa y nueve que no se extraviaron.”
Mt 18, 13
La inquietud vital del precipicio.
La intensa morada en el abismo.
La agitación en la estocada.
No lo busqué.
Fui encontrada.
El latido de la sangre estremecido.
El inútil grito mudo insuficiente.
El principio de eternidad que se desliza.
No lo busqué.
Fui encontrada.
Los dientes que muerden el silencio.
Los bordes de la soledad ilimitada.
Los tientos que abarcan.
No lo busqué.
Fui encontrada.
LC
21 de junio de 2023