Poesías

Consuelo

Para mí,
más que tu amor, no me consuela nada.
Y tu amor ni con el llanto me otorga algún descanso.

Vladimir Maiakovski

Se acercan y se van.
Me dejan sola.
Se alza tu imagen en cada murmullo
aunque aquí no tengo olas
ni mares
ni caracolas.

Se pierde la última luz del atardecer.
La cruz delante.
Mis ojos lloran solos.
Las lágrimas se encuentran con el aire.

Vienen y van.
Bordean todo precipicio.
Se extiende tu aliento a mi garganta
como nardo batiendo entre dos alas.
Se hace tarde.

Mis manos y mis dedos son puntadas.
Sueltan hilos de labor sagrada.
Se enciende la luz para buscarte.
Se inclina mi inocencia
ante tu cara.

LC
191024
20.32

Compartir este contenido: