Nadie puede sustraerse totalmente a la duda o a la fe.
Joseph Ratzinger

Abimélec lo mandó llamar y le dijo:
“No cabe ninguna duda: ella es tu esposa”.
Gen 26, 9

Y si invento tu amor
y mis visiones

Si no sos y no soy
Si es mi deseo

Si creo en la no muerte
Si no existe el verso

Si puedo más de lo que debo
Si alargo mis razones para verte
Si verte ya no fuera el paraíso

Si solo fueran mis sueños
Si la imaginación ya me doliera

Si mi mano izquierda no sintiera
Si la preciosa carga ya cayera

Si el abrazo sin piel
Si la impericia
Si el costado abierto
Si la inútil caricia

Si la soledad
Si el llanto
Si la indecencia
Si el hueso hueco
Si la locura

Si la flor marchita
Si el libro
Si la cruz
Si el botón de oro
Si la música
Si soy sin tiempo

Si los ojos sin sol
Si el mar sin huellas

Si todo y nada
Si el encanto
Si el poema
Si el desgarrador infierno

Si la lluvia
Si la luna de agosto
Si el umbral
Si la línea y el punto
Si tu sangre
Si la mía

Si la tierra vacía
Si las playas sin cielo

Si me quedo sin dedos
Sin milagro

Si me muriera
Sin vos
Sin mis inventos

Sin tu nombre
Si bebiera

Sin este amor
Si no fuera

LC
3 de agosto 2024