Huéspedes

Federico García Lorca

No recuerdo cuándo fue mi primer encontronazo vital con Federico García Lorca, pero seguro lo tomé para mí en segundo año de la secundaria. Gracias a mi profe de Literatura pude subir más y mejor a la poesía de muchos grandes. Lorca fue, es y será vida permanente y necesaria.

«Porque yo quise olvidar y puse un muro de piedra entre tu casa y la mía. Es verdad. ¿No lo recuerdas? Y cuando te vi de lejos me eché en los ojos arena. Pero montaba a caballo y el caballo iba a tu puerta».

Federico García Lorca, uno de los poetas más insignes de nuestra época, nació en Fuente Vaqueros, un pueblo andaluz de la vega granadina, el 5 de junio de 1898, el año en que España perdió sus colonias. Su madre, Vicenta Lorca Romero, había sido durante un tiempo maestra de escuela, y su padre, Federico García Rodríguez, poseía terrenos en la vega, donde se cultivaba remolacha y tabaco. En 1909, cuando Federico tenía once años, toda la familia -sus padres, su hermano Francisco, él mismo y sus hermanas Conchita e Isabel- se estableció en la ciudad de Granada, aunque seguiría pasando los veranos en el campo, en Asquerosa (hoy, Valderrubio), donde Federico escribió gran parte de su obra.

El caballo en la vida de García Lorca

https://marujavieira.com/obra/poesia/102-la-flor-del-silencio

Para conocerlo más: https://www.cervantesvirtual.com/portales/federico_garcia_lorca/biografia/

Obras completas:

https://federicogarcialorca.net

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