Sí. Cuantas veces haga falta. Llegar a la novedad de Dios. Salir del agua al agua. Estar en el desierto del silencio activo. Vivir entre las fieras y los males. Dirigir los pasos a Galilea. Ir por las orillas y periferias. Ver a los necesitados. Avanzar las miradas. Llamar a los que esperan. Gritar el seguimiento. Entrar en el templo de los corazones. Enseñar de una manera nueva. Escuchar necesidades. Asombrar con osadía. Acercar las manos de levantar. Salir de las cuatro paredes del templo para visitar. Curar heridas. Expulsar miedos. Volver al desierto. Orar para volver a la novedad. Predicar el Reino.