Esta semana, nuestra Iglesia recordó a Santa Teresa Benedicta de la Cruz, mártir y santa, a San Lorenzo, diácono y mártir, a Maximiliano Kolbe, presbítero y mártir. En cada uno encontramos el don del martirio y la entrega suprema y sublime a nuestra casa y al mundo entero.
En nuestro país, Argentina, sumamos los que, al uso del Papa Francisco, podríamos llamar “los mártires de la puerta de al lado”.