Tres verbos. Cada uno contiene una inmensidad. Cada uno es portador de una significación extrema y de una manifestación plena de sentido. Cada uno es en sí mismo una acción explícita, concreta y única. Para los cristianos, cada palabra hecha verbo es el Verbo hecho carne. Es Jesús. Es una persona que sale al encuentro. Alguien que escucha. Alguien que es. Alguien que busca.